Miedo a conducir

Nervios, taquicardia o mareos. Estos son algunos de los síntomas que puedes padecer si sufres amaxofobia, o lo que es lo mismo, miedo a conducir. Afecta a uno de cada cuatro conductores y las causas son variadas.  

Trauma

Uno de los principales motivos que nos puede llevar a sufrir amaxofobia es el trauma. Una situación complicada relacionada con el hecho de conducir que nos condiciona desde el pasado. La psicólogo experta en fobias, Montse Costa, recomienda trabajarlo en terapia. Además de lo sanador en términos de estabilidad emocional, suele dar muy buenos resultados prácticos, siendo mayoría los que superan la fobia al volante. 

Ansiedad

Cuando entra en juego la obsesión, la recuperación o mejora es más compleja. Hay que luchar con uno o varios miedos muy vivos y concretos que afectan a múltiples aspectos de la conducción. En estos casos hay que hacer un trabajo esforzado en asimilar y entender que lo que produce tanta ansiedad es pasajero. 

Tabú

A la hora de revertir la amaxofobia, los conductores deben enfrentarse a otro contratiempo: el tabú. Todavía a día de hoy, el miedo a conducir es algo poco hablado y por tanto poco asimilado ni por quienes lo sufren, ni por la gente que los rodea. Esto provoca que, a menudo, amigos o familiares no encuentren la manera de ayudar.

Una buena convivencia en la carretera, una seguridad vial óptima, garantizará también el mejor terreno para que los conductores se sientan más seguros. Desde Applus+ ponemos nuestro granito de arena llevando a cabo inspecciones técnicas eficaces y sostenibles. Pide cita previa ITV y únete a nosotros.